El tiramisú es uno de los postres clásicos italianos tal vez más difundidos. Una combinación del delicado sabor de la crema hecha con queso mascarpone con el intenso sabor y aroma del café y un toque de chocolate, dulce en un justo punto y fresco a la vez. En fin, es una delicia.
El tiramisú no es difícil de hacer en realidad, y con una buena calidad de ingredientes obtendremos un postre de pastelería. Ahora, si hablamos de un tiramisú sin gluten, la mayor complicación podría ser disponer de unos savoiardi aptos (galletas vainilla). Hoy en día no son tan difíciles de encontrar, pero en caso que no estén al alcance de la mano y dispongas de un poco más de tiempo, escribí un post con una receta a base de harina de arroz del pastelero italiano Luca Montersino que tomé de su libro Goloso di salute (Goloso de salud). Con esta receta tienes asegurados unos savoiardi riquísimos para hacer el tiramisú, y hasta quedan algunos para acompañar un desayuno.
Ingredientes
Para un tiramisú para 6 personas
25 unidades aprox. de savoiardi sin gluten
2 tazas aprox. de almíbar de café (hacer un café intenso, azucarar a gusto y dejar enfriar)
c/n. de vino dulce (Marsala, Porto, etc.)
c/n. de cacao amargo en polvo sin gluten
c/n. de crema de mascarpone
Seguir a este link para la receta de la crema de mascarpone.
Seguir a este link para la receta de savoiardi sin gluten
Montaje del tiramisú
Perfumar el café con el vino dulce.
Elegir 6 compoteras para postres individuales o 1 bien una fuente grande (aprox. 20 cm x 35). Disponer una capa ligera de crema de mascarpone sobre la base.
Remoja los savoiardi en el almíbar de café. Por experiencia en el uso de savoiardi sin gluten (mucho más frágiles que los “normales”) no suelo meter los bizcochos dentro del café en el modo tradicional y lo hago de este modo: Baña apenas los bizcochos de un lado con ayuda de una cucharita, luego apoyalos por el lado humedecido sobre la capa de crema previamente aplicada en la base de la fuente. Cubre toda la superficie con los bizcochos y luego, con la cucharita baña ligeramente la superficie.
Coloca la mitad de la crema restante sobre la capa de bizcochos. Vuelve a hacer otra capa de bizcochos con almíbar de café y luego la crema restante. Empareja la superficie y espolvorea una capa sutil de cacao amargo en polvo. Cubre con un film y enfría en la nevera por unas 3 horas antes de servir.
Antes de servir, espolvorea un poco más de cacao amargo sobre la superficie.