Esta tarta tipo quiche se hace con una base de masa quebrada fácil de hacer y que se puede tener preparada con antelación y luego rellenar con este delicioso y sano relleno.
Si lo hacéis con las claras batidas como indico, quedará un relleno muy esponjoso y liviano. Espero que la probéis.
¡Buen apetito!
Ingredientes
Para 4 personas
180 g de espinacas (cocidas y escurridas)
150 g de cebolla (aprox. 1 cebolla mediana)
250 g de ricota
50 g de queso rallado ( puede ser parmesano, grana, … etc.)
15 g de fécula de maíz
2 huevos grandes (90 g de claras y 25 g de yemas)
2 cucharadas de aceite
sal y pimienta
1/2 preparación de masa para tarta salada
Opcionales: jamón cocido, semillas de girasol (sin sal)
Modo de preparación
Lavar y cocer las espinacas en agua hirviendo sin sal por 10 minutos. Retirar, escurrir (reservar media taza del agua de cocción), cortar y dejar enfriar.
Cortar la cebolla a julienne. En una sartén rehogar la cebolla con el aceite. Agregar una pizca de sal y cocinar a fuego medio hasta transparentar. Incorporar las semillas de girasol (opcional).
Mezclar la maicena en 1/2 taza del agua de cocción de las espinacas evitando que se formen grumos. Verter sobre la cebollas cocidas, mezclar bien y apagar el fuego. Unir las espinacas y mezclar bien. Dejar unos minutos que enfríe.
Mientras tanto, separar claras de yemas y montar las claras a nieve con una pizca de sal.
Escurrir la ricota y mezclar para ablandar.
Una vez que la preparación se haya enfriado un poco, agregar las yemas y aproximadamente la mitad del queso rallado.
Posteriormente, agregar la ricota a la preparación anterior en 2 partes, mezclando bien para homogeneizar el compuesto.
Al final agregar las claras montadas cuidando de mezclar de arriba hacia abajo para mantener la mezcla airada.
Disponer sobre la masa de quiche ya cocida. Esparcir el resto del queso rallado por encima de la tarta.
Cocinar en horno precalentado a 160ºC por 20 minutos aproximadamente.
Y…¡buen apetito!
