Las croquetas son sabrosas, crujientes por fuera y cremosas por dentro, y pueden comerse con las manos. ¿Qué más se puede pedir? Creo que puede ser uno de los platos preferidos de niños (y de no tan niños), y más aún cuando llevan queso que se derrite dentro y cuando la muerdes… mmmm, una delicia. Leer Más