Las maicenitas son sólo un tipo de alfajor, tal vez la variedad más difundida en Europa, y que en Argentina llamamos también “alfajor de maicena” haciendo alusión a que su ingrediente principal es la fécula o almidón de maíz. Básicamente los alfajores en Latinoamérica son un tipo de golosina formada con dos galletas (que llamamos “tapas”) unidas una a la otra típicamente con dulce de leche. Las maicenitas son parte importante en la pastelería típica de Argentina para el deleite de niños y grandes.
Cuando se hacen en casa sucede algo mágico, en cuanto terminas de armarlas ya queda la mitad. Son tan ricas que niños y grandes empiezan a revolotear en la cocina asaltando la mesa de trabajo, y las maicenitas se “evaporan” rápidamente. Si las pueden hacer a escondidas, mejor. Las maicenitas siempre son más ricas el día después ya que la galleta absorbe parte de la humedad del dulce de leche.
Para mi estuvieron siempre presentes en todas las fiestas de cumpleaños, para acompañar un café y en encuentros con amigas con el mate de por medio. Son tan delicadas que se deshacen en la boca cuando las muerdes, son simplemente deliciosas.
La adaptación para una versión sin gluten no es complicada ya que el porcentaje de harina de trigo que llevan las galletas no es realmente relevante (entre un 20-30 % según distintas recetas). Por otro lado, como es una masa tipo sablee, buscamos obtener una galleta friable, proceso que vienen de modo más natural al utilizar harinas libres de gluten.
Tengo que decir que las maicenitas que hace mi querida amiga Soledad son las mejores ¡en absoluto! Es por eso que me inspiré en su receta para hacer la versión sin gluten. Así he probado reemplazando la harina de trigo con harina de arroz primero, luego con harina mezcla S.G. para dulces, y finalmente con harina finísima de maíz. La mejor versión es con ésta última que me ha dado un estupendo resultado en textura, color y sabor.
Espero que las hagan y las disfruten.
Ingredientes
(Para unas 25 maicenitas de 5 cm de diámetro)
Para la masa:
200 g de maicena (fécula de maíz)
50 g de harina finísima de maíz amarillo S.G. (tipo fumetto)
100 g de mantequilla
75 g de azúcar
1 huevo
1 yema
1 g de bicarbonato de sodio
Ralladura de un limón grande (sólo la parte amarilla)
Para el armado:
Dulce de leche tipo repostero: cantidad necesaria (aproximadamente 250 g)
Coco rallado: cantidad necesaria (aproximadamente 20 g)
Preparación
La preparación de la masa para las tapas de las maicenitas es muy similar a la de la masa brisee (masa quebrada).
Tamiza primero el almidón con la harina de maíz y el bicarbonato de sodio. Incorporar la mantequilla a trozos pequeños y trabajarla con las manos para hacer una arena, deshaciendo la mantequilla en medio de la mezcla de harina. Este procedimiento lo hago siempre con las manos pero podría hacerse con una amasadora.
Una vez listo el arenado, incorporamos el azúcar y la ralladura de limón y mezclamos unificando. En el centro de la mezcla agrega ahora el huevo y la yema y mezcla incorporando hasta obtener un bollo liso pero sin amasar mucho pues es una masa que contiene mucha materia grasa.
Si les quedase una masa demasiado seca que no termina de unirse (depende del tamaño del huevo utilizado), agregar 1 o 2 cucharaditas de leche fría para terminar de unir.
Aplana un poco y envuelve el bollo en un film y deja reposar en la nevera por al menos hora antes de cortar las galletitas.
Pasado ese tiempo, estira la masa hasta unos 5 mm de espesor para las tapas de un diámetro de 5 cm. Si las haces más pequeñas o más grandes, varía también el espesor. Al estirarla sobre el plano de trabajo utiliza la menor cantidad posible de harina o almidón (sin gluten).
Coloca las galletas cortadas en una placa con papel de horno.
Cocina en horno precalentado a 180 °C durante 8-10 minutos dependiendo del tamaño de las galletas.
Déjalas enfriar antes de proceder al armado.
Armado de las maicenitas
Coloca abundante dulce de leche sobre una de las tapas, cubre con otra tapa y aplástalas entre ellas un poco para que el espesor del dulce se empareje. Con ayuda de un cuchillo y un poquito más de dulce de leche, completa entorno haciéndola girar. Luego las haces rodar por el coco rallado por donde está el dulce de leche para terminar.
¡Y listas para comer!
Ideas y consejos
En lugar de utilizar un cuchillo para colocar el dulce de leche, sobre todo si la cantidad que harás es grande, te aconsejo de utilizar una manga de pastelería para cubrir más rápido con el dulce de leche, haciendo una especie de producción en serie (a veces me sale la ingeniera).
